El exministro de Justicia y vocero promotor del referendo sobre ‘autonomía fiscal’ Wilson Ruiz, estará hoy en Huila presentando la iniciativa en el XV Congreso Nacional de Contralores Territoriales Neiva. En entrevista con LA NACIÓN, entregó detalles del tema.
CATERIN MANCHOLA @cate_manchola
En el largo camino que emprendió el gobernador de Antioquia, Andrés Rendón (uribista), para sacar adelante un referendo sobre ‘autonomía fiscal de las regiones’, hoy el punto de encuentro será Neiva.
Durante la jornada, el exministro de Justicia (del expresidente Iván Duque) y vocero promotor de la iniciativa Wilson Ruiz, la estará dando a conocer ante el XV Congreso Nacional de Contralores Territoriales Neiva.
He sido invitado por los contralores del país, que van a hacer un evento en la ciudad de Neiva y ellos quieren que les hable de la autonomía fiscal para las regiones. Voy a eso, para promover el referendo constitucional en todo nuestro país.
Lo que se busca es simplemente modificar el Artículo 298 de la Constitución Nacional para adicionar un parágrafo, donde se estipule claramente que los tributos directos que actualmente tiene el Gobierno Nacional, como lo es el tributo directo de renta y patrimonio, que administra la Nación, pasen a ser administrados directamente por los departamentos. Es clave aclararte que ningún departamento va a recibir menor presupuesto al que ya se viene recibiendo, si no, más bien, aumentar estos ingresos hasta en un 50%.
No te sé decir la cifra exacta porque todos los días se recogen firmas, lo que sí te puedo decir es que vamos muy bien en todo el país y la meta es conseguir cuatro millones de firmas; recordemos que se requiere el 5% del censo electoral que sería 1.950.000, pero vamos a apostarle a cuatro millones porque siempre jugamos con más de la mitad.
Se va a desarrollar a través de un referendo constitucional y el procedimiento y las etapas a surtirse están descritas claramente en Ley Estatuitaria sobre los mecanismos de participación ciudadana en Colombia. Somos conscientes que, a modo de ejemplo, es como una especie de ‘pre campaña presidencial’, que es recoger cuatro millones de firmas, pero estamos muy positivos.
El Congreso entra a debatir ese referendo pero no puede hacer ningún tipo de modificación sustancial y para aprobarlo se requieren las mayorías de los votos de ambas cámaras. Luego pasaría a estudio de la Corte Constitucional para que ella se pronuncie si es viable o no. Luego, el Gobierno debe convocar al referendo en el término de ocho días, para que los electores voten negativa o afirmativamente.
Lo más importante que le quiero decir es que, en ningún momento, esto tiene algún tinte político. Desde luego, hay un comité promotor avalado por la Registraduría el cual nos autoriza recoger las firmas. Y somos conscientes que hay escenarios adversos, por ejemplo, si el Congreso no aprueba el proyecto de ley. Pero repito, esto no tiene ningún tinte político, aquí lo único que se busca es un beneficio para las regiones.
Muy buena tu pregunta. En nuestro país existen 32 departamentos y las necesidades y enfoques son distintos en cada uno de ellos. Es así como la fórmula de distribución debe ser a partir de los requerimientos de cada territorio, no suponiendo que todos tienen las mismas limitaciones. Lo que se busca es reducir las inequidades y maximizar la autonomía.
Analicemos el escenario. La Nación recibe un promedio de $100 billones en impuestos directos y tan solo $51 billones son reintegrados a las regiones a través de las transferencias del Sistema General de Participación. La propuesta apunta a que esos recursos se redistribuyan en los departamentos para impactar la inversión social y generar una equidad sin depender tanto del Gobierno Nacional. Se va a crear un fondo de solidaridad en el cual los departamentos grandes, como Valle, Santander, Antioquia, etc., entrarán a subsidiar a los más pequeños.
Hay que tener en cuenta que es muy difícil como gerente del proyecto decirte exactamente cuánto recibe cada uno de los departamentos. Pero lo que sí te quiero decir, es que se hace una fórmula de concurrencia que tiene solidaridad y equidad territorial, donde los departamentos que tienen mayores ingresos van a apoyar a los de menor recaudación tributaria, a través de ese fondo de solidaridad para que no haya ninguna injusticia. Eso se llama distribución presupuestal.
No te preocupes que yo los entiendo a ustedes los periodistas y siempre te respondo. No habrá ninguna desigualdad, repito. Porque si, por ejemplo, de $100 billones, 10% van para cada departamento, 5% para cada municipio, lo que buscamos es que el 85% restante realmente sea redistribuido por equidad a los demás departamentos.
Aquí lo importante es, primero, ¿quién lo administraría? Y yo te diría que lo ideal sería cada Secretaría de Hacienda de cada departamento. Y se va a estipular claramente en qué se van a destinar; si son servicios públicos, salud, infraestructura, servicios básicos.
FUENTE: https://www.lanacion.com.co
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